Durante las sesiones de terapia individual, el terapeuta brinda un espacio seguro y confidencial donde la persona puede explorar sus pensamientos, emociones, experiencias pasadas y presentes, y los desafíos que enfrenta. El terapeuta ayuda a la persona a comprender mejor sus sentimientos y pensamientos, a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables, a establecer metas y a trabajar hacia el cambio positivo.